Antes del triunfo de la Revolución y de la fundación de la República Popular de China en 1949, China se hallaba en una sociedad semi-feudal y semi-colonial. En el campo se regía el sistema feudal, la tierra estaba altamente concentrada en las manos de los grandes terratenientes. Los terratenientes y campesinos ricos ocupaban solamente menos de un 10% de la población rural, pero se acaparaban de entre 70 y 80% de la tierra y de la mayor parte de los otros medios de producción, mientras que los campesinos pobres y otros trabajadores, que ocupaban el 90% de la población rural, sólo contaban con un 20～30% de la tierra. Ellos tenían que pedir arrendadas tierras a los terratenientes, y sufrían la explotación y opresión. Los campesinos pobres no cesaban en luchar por la tierra una y otra vez en la historia. Precisamente era esta lucha uno de los factores fundamentales que provocaron e hicieron triunfar la Revolución de China.